La piel es nuestro primer método de defensa contra el medio ambiente, es un órgano sensorial, excretor y regulador de la temperatura corporal. Sus propiedades de defensa son amplias y permiten la protección contra la radiación ultravioleta (UV), oxidantes, microorganismos y agentes tóxicos.
Su capa más externa, el estrato córneo, constituye la barrera epidérmica contra la pérdida de agua.
La piel se compone de 3 capas principales, que son hipodermis, dermis y epidermis, siendo la epidermis la capa más superficial y donde se encuentra el estrato córneo que nos brindará protección contra agentes patógenos y efectos ambientales.
El estrato córneo está constituído por una serie de capas de células aplanadas (queratinocitos), sebo (lípidos) y sudor.
Esta película hidrolipídica también es la responsable de que el agua corporal quede retenida en la piel y no se evapore.
Cuando eliminamos todos los lípidos de la superficie de la piel, estamos afectando directamente ésta barrera protectora. La homeostasis de la piel se altera dando lugar a enfermedades cutáneas.
Para mantener en perfecto estado la barrera protectora de la piel, te recomiendo seguir los siguientes consejos:
No abuses de productos secantes como mascarillas de arcilla o tónicos astringentes.
Evita el uso de exfoliantes, cepillos, aparatos vibradores, esponjas y estropajos.
Lava tu cara únicamente con los dedos y tu limpiador facial de acuerdo a tu tipo de piel.
No hagas mascarillas caseras con frutas o ingredientes de cocina.
Utiliza limpiadores suaves y libres de sulfatos.
Aplica humectantes, si eres de piel grasa, utiliza una crema hidratante que también proporcione humectación.
El protector solar siempre será nuestro mejor aliado para mantener sana nuestra piel, en todos los sentidos. Para pieles grasas y mixtas: éste te va a encantar.
Por: Biól. Verónica Segovia Aguirre